Incidencia de las Relaciones Sino Venezolanas en el aparato productivo de Venezuela: una mirada desde los gremios y grupos de interés
Acerca de la autora:
Angeyeimar Gil es Licenciada en Trabajo Social y docente e investigadora de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Se encuentra doctorando en Ciencias Sociales y es integrante del Centro de Investigación de la Crisis Venezolana (CICV). Se especializa en investigaciones de índole social con énfasis en políticas públicas, derechos humanos y derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Sinopsis
La siguiente investigación busca evaluar el impacto que ha tenido el acercamiento entre China y Venezuela en las áreas productivas del país suramericano. La investigación, de carácter cualitativo, se sustenta en un total de 16 entrevistas semiestructuradas realizadas a los representantes de gremios y asociaciones de varios sectores productivos de la economía venezolana. Los sectores estudiados son la industria petrolera, la minería y los desarrollos de infraestructura y agroalimentación. El estudio concluye que la relación entre ambos países ha afectado negativamente las áreas de producción de Venezuela. La falta de información y opacidad sobre acuerdos, convenios y proyectos, trajeron consigo altos niveles de corrupción e ineficiencia, además de perjudicar a la mano de obra venezolana y su capacidad productiva. Sin embargo, el empresariado, los gremios y académicos entrevistados afirman que la relación deberá mantenerse y que es posible que a futuro sea de beneficio para ambas naciones. Afirman que existe la necesidad de acuerdos transparentes por parte de China y la determinación de un Gobierno en Venezuela que priorice la defensa de su territorio, la soberanía y principalmente el bienestar de su población.
Los representantes de los sectores objeto de estudio pertenecen a diferentes organizaciones e instituciones, las cuales se encuentran relacionados en la siguiente tabla:
Área | Persona Entrevistada | Entidad |
Nacional | Ricardo F. Cusanno | Fedecámaras |
Nacional | Eduardo Garmendia | Conindustria |
Nacional | Pedro Arturo Moreno | Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) |
Petróleo | Carlos Ramón Mendoza P. | Universidad Central de Venezuela |
Petróleo | Luis Hernández | Frente de Trabajadores Petroleros “Rompiendo Cadenas” |
Petróleo | Rafael Gallegos | Gente del Petróleo |
Petróleo | Elías Mata | Asamblea Nacional de Venezuela |
Minería | Gilberto Delgado | Ingeomin |
Minería | Paulino Betancourt | Universidad Central de Venezuela |
Minería | Américo de Gracia | Asamblea Nacional de Venezuela |
Minería | Vladimir Aguilar | Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI) |
Agroalimentación | Vicente Pérez | Fedeagro |
Agroalimentación | Luis Prado | Fedenaga |
Construcción | Félix Ojeda Oropeza | Colegio de Ingenieros de Venezuela |
Construcción | Oscar Gómez | Cámara Venezolana de Construcción |
Construcción | Fuente Anónima | ————– |
Principales hallazgos:
A comienzos del siglo XXI el aparato productivo venezolano está marcado por el colapso del sector petrolero y un deterioro sistémico bajo un gran endeudamiento con la República Popular de China.
La relación entre China y Venezuela ha generado afectaciones en las áreas de la producción de Venezuela; ésta ha estado enmarcada en opacidad y falta de transparencia en sus acuerdos, y corrupción en el desarrollo de los convenios y proyectos.
Elementos como el control sobre la actividad económica privada, las expropiaciones, la priorización de la economía de puertos favoreciendo la importación de productos desincentivando la diversificación económica y la producción nacional determinaron el deterioro del aparato productivo en Venezuela.
El colapso de la capacidad productiva de petróleo en Venezuela está determinado por factores como: el cierre de empresas; la falta de mantenimiento; la ausencia de personal especializado tras el despido masivo durante el paro petrolero del año 2002; las reformas legales que afectaron empresas de capital extranjero.
El sector de la infraestructura se vio afectado por acuerdos desfavorables en los que se ha visto beneficiado China, particularmente al privilegiar la mano de obra extranjera por encima de la nacional.
Hubo proyectos de infraestructura cobrados con sobreprecio inmersos en hechos de corrupción y que suponen una deuda importante que el país debe rendir a China a pesar de que las obras no fueron concluidas.
Si bien hubo un fortalecimiento del sector minero tras la crisis del petróleo, éste no genera ingresos suficientes para convertirse en el recurso que permita activar la economía como sucedió con el petróleo.
Pese a no haber una incidencia directa de China en el sector agroalimentario venezolano, éste se ve afectado por la prevalencia de las importaciones, las expropiaciones, la falta de materia prima y la incapacidad de pagar los altos precios de los productos por parte de la población venezolana.
La relación entre China y Venezuela deberá mantenerse siempre y cuando sea de beneficio para ambas naciones, a través de acuerdos transparentes, límites y respeto a la soberanía.