La relación entre China y América Latina ha evolucionado desde un enfoque centrado en las materias primas hacia una integración en las cadenas logísticas y de valor. Sin embargo, los proyectos de infraestructura liderados por China en la región han enfrentado dificultades y desafíos, incluyendo problemas laborales, medioambientales y de calidad. A pesar de esto, la mayoría de las empresas chinas han logrado superar estos obstáculos y continúan participando en transacciones de inversión y proyectos de infraestructura. China se ha lanzado a construir infraestructuras en América Latina como parte de su iniciativa de la Franja y la Ruta, con el objetivo de mejorar sus propias capacidades logísticas y comerciales, así como fortalecer las relaciones con los gobiernos locales. Aunque han cometido errores, China sigue siendo un actor importante en el desarrollo de infraestructuras en la región.
La construcción de grandes obras ha sido un desafío en América Latina, con problemas como la corrupción y la falta de durabilidad en las carreteras construidas por empresas chinas. Sin embargo, trabajar con empresas chinas también ofrece ventajas, como facilidades de financiamiento y disposición para asumir proyectos que otros países no desean. La pandemia ha dejado proyectos inacabados y ha generado desconfianza en los negocios con China, lo que lleva a los países latinoamericanos a evaluar cuidadosamente su relación con el gigante asiático. Aunque China buscará activamente proyectos e inversiones en el extranjero en el futuro, los países deben considerar la viabilidad y los beneficios a largo plazo de las infraestructuras propuestas. Se espera un aumento de la construcción china en el extranjero, pero la crisis inmobiliaria en China y el estado de su sector de la construcción podrían afectar su capacidad para mantener estas actividades fuera de su país de origen.
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DW.COM. García Casas, L. G. C. (2023, Abril 11). Proyectos Chinos en América Latina: “han cometido grandes errores”