El Club del Tarot se refiere a un grupo de empresas chinas, localizadas en Perú, que utilizaban un servicio ilegal con el fin de obtener licitaciones públicas. Este servicio les permitía a las empresas conocer las propuestas presentadas por sus competidores y, de esta manera, presentar mejores ofertas para asegurarse un resultado exitoso. El nombre del servicio es Tarot, y este grupo de empresas obtiene su nombre porque todas utilizaban este servicio informático para vulnerar el Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (SEACE) peruano y así, conocer de antemano los proyectos presentados al Estado para licitaciones.
Un ejemplo de esto se refleja en el caso del consorcio Hospital del Altiplano, creado por las empresas chinas Weihai Construction Group Company Limited y China Railway N° 10 Engineering Group Co. El consorcio creado, para el proyecto de construcción del mismo nombre, presentó a última hora su propuesta para la licitación de la obra, teniendo un precio más bajo que todas las demás (gracias al uso de ‘Tarot’), lo que les permitió ser ganadores del concurso. Pese a todas las denuncias por irregularidades, muchas de estas empresas siguen operando sin restricciones ni sanciones, como es el caso de Weihan construction que aún persigue contratos con el Estado peruano. Otro ejemplo de la corrupción llevada a cabo por empresas chinas en Latinoamérica, es el caso de China CHEC en Bolivia. Esta empresa recientemente ha despedido a su representante en Bolivia, Jin Zhengyuan, por pago irregular de coimas para lograr contratar con el Estado.
Conoce la noticia principal:
La República (Perú): Empresa china del Club del Tarot sigue operando pese a denuncias en Fiscalía y Congreso.
Otras fuentes relacionadas:
Página Siete (Bolivia): China CHEC confirma irregularidades en caso ABC y destituye a su gerente en Bolivia.