Bolivia se encamina hacia un importante hito en la industrialización del litio, uno de sus recursos naturales más valiosos, con la proyección de firmar un contrato clave con una empresa china en los próximos días. Así lo afirmó el viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Gustavo Torrico, quien destacó el avance de las gestiones que podrían culminar en la firma del contrato en cuestión durante esta o la próxima semana.
Este paso significativo se da en el contexto de los convenios previamente establecidos con dos empresas chinas y una rusa. Torrico enfatizó que estos convenios no han requerido la aprobación legislativa, rebatiendo así las afirmaciones del diputado opositor Carlos Alarcón, quien sostuvo que dichos acuerdos deberían ser remitidos al Legislativo.
«Un contrato tal vez se firme en esta o la próxima semana con la empresa china, y luego la otra, porque se han hecho todos los temas, la inversión de más de 10 millones en lo que son los estudios, que es a costa de las empresas, el Estado no pone nada, ni YLB ni nadie», declaró Torrico, resaltando el respaldo financiero por parte de las empresas involucradas en los estudios necesarios para la industrialización del litio.
Estos convenios, firmados con la Corporación Citic Guoan y la Empresa Uranium One Group, representan una inversión de $US 2.800 millones en el proceso de industrialización del litio, que se llevará a cabo utilizando tecnología de Extracción Directa de Litio.
Bolivia, que alberga vastas reservas de litio estimadas en 23 millones de toneladas en regiones como Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, se posiciona así como un actor relevante en el mercado mundial de este mineral estratégico.
Ante las críticas y cuestionamientos del diputado Alarcón, el Gobierno aclaró los alcances de estos convenios a través de una comunicación oficial, señalando que los mismos no requerían la aprobación legislativa al tratarse de pactos previos que allanan el camino hacia acuerdos más sólidos en el futuro.
«La Asamblea autoriza la firma de contratos, no de convenios, que es un pacto entre partes, un acuerdo previo para avanzar hacia una consolidación jurídica más adelante», explicó Torrico, subrayando la distinción entre estos términos y reiterando el compromiso del Gobierno con la transparencia y el desarrollo sostenible en el proceso de industrialización del litio.
En este contexto, el debate sobre el papel del Legislativo en la ratificación de acuerdos comerciales y la necesidad de garantizar la participación ciudadana en la gestión de recursos naturales estratégicos como el litio continúa siendo tema de discusión en Bolivia. Sin embargo, el avance hacia la firma de este contrato con la empresa china representa un paso significativo en la materialización de los planes de industrialización del litio en el país, en la búsqueda de consolidar su posición en el mercado internacional de minerales.
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