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En los últimos siete años, China ha experimentado un notable aumento en su presencia en los negocios chilenos, mostrando un crecimiento del 1.300%. Este fenómeno ha sido impulsado por una serie de inversiones significativas en diversos sectores, con especial atención en la minería y la energía.
Ejemplos destacados incluyen la adquisición de la empresa energética chilena Chilquinta por parte de State Grid International Development Limited por más de US$2.230 millones, así como inversiones en el sector salmonero y agrícola.
La agencia pública InvestChile señala que este crecimiento ha sido particularmente notable en la participación de empresas chinas en procesos de concesiones y licitaciones, demostrando una integración competitiva en diversos ámbitos económicos. La transformación del perfil del inversionista chino también se destaca, pasando de decisiones personales a inversiones institucionales por parte de empresas estatales y privadas.
A pesar de este crecimiento, los inversores chinos enfrentan desafíos culturales y logísticos en Chile, como diferencias en los estilos de negociación y la distancia geográfica. Sin embargo, se reconoce que las relaciones económicas entre China y Chile se han fortalecido a lo largo del tiempo, especialmente con la implementación de la iniciativa la Franja y la Ruta por parte de China, que busca promover la conectividad económica global.
Además de las inversiones en sectores como la minería, energía, agricultura y salmonicultura, también se destaca la incursión de la banca china en Chile, con la llegada de entidades como el China Construction Bank y el Bank of China. Estas inversiones han generado un crecimiento económico significativo en Chile y han fortalecido las relaciones comerciales entre ambos países.
Sin embargo, el crecimiento de la influencia china también plantea desafíos, como la preocupación por la dependencia excesiva de Chile de un solo mercado y los posibles riesgos económicos asociados. Además, existen preocupaciones sobre las implicaciones políticas y de derechos humanos de las inversiones chinas, especialmente en relación con la represión en Xinjiang y Hong Kong.
Además, según un estudio realizado por el Centro de Análisis para la Democracia (CAD) y Freedom House, Chile es el país latinoamericano más influenciado por la estrategia mediática y propaganda estatal china. Según el estudio, Chile presenta altos niveles de influencia china en sus medios, junto con una notable resiliencia y respuesta de la comunidad. Se observó también una mayor desconfianza hacia los medios chinos.
A pesar de estos desafíos, China continúa siendo un actor importante en la economía chilena y su presencia sigue creciendo, especialmente con iniciativas como la Franja y la Ruta. A medida que las relaciones comerciales entre China y Chile continúan evolucionando, es probable que se enfrenten nuevos desafíos y oportunidades en el futuro, lo que requerirá un enfoque estratégico por parte de ambas naciones para garantizar beneficios mutuos y un desarrollo sostenible.
Conoce la noticia principal:
La fuerza del «dragón»: China sube 1.300% su presencia en los negocios chilenos en apenas 7 años (2024, marzo 31).
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Otras fuentes relacionadas:
BBCL, (31de marzo, 2024)
https://www.biobiochile.cl/especial/bbcl-investiga/noticias/articulos/2024/03/31/la-fuerza-del-dragon-china-sube-1-300-su-presencia-en-los-negocios-chilenos-en-apenas-7-anos.shtml