El TLC se extiende a una amplia gama de productos, desde el chocolate y el cacao en polvo hasta el atún, el palmito y las mermeladas, entre otros
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El pasado 01 de mayo dio inicio a una nueva etapa en las relaciones comerciales entre Ecuador y China con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países. Este acuerdo histórico, el primero de Ecuador con una nación asiática, representa un hito significativo que promete transformar el panorama económico del país sudamericano.
El TLC ofrece a Ecuador acceso privilegiado al mercado chino, compuesto por aproximadamente 1.400 millones de consumidores ávidos de productos de alta calidad. Según lo anunciado por la ministra de Comercio Exterior y Producción, Sonsoles García, se espera un aumento sustancial en las exportaciones no petroleras ecuatorianas hacia China, estimado entre 3.000 y 4.000 millones de dólares en la próxima década.
Una de las principales ventajas del acuerdo radica en la eliminación gradual y completa de aranceles sobre el 99,6% de las exportaciones ecuatorianas a lo largo de un período de diez años. Este beneficio se extiende a una amplia gama de productos, desde el chocolate y el cacao en polvo hasta el atún, el palmito y las mermeladas, entre otros. Además, se prevé una apertura para productos adicionales, como yogur, carnes congeladas y frutas no tradicionales como los arándanos.
Sin embargo, el tratado también ha suscitado preocupaciones entre ciertos sectores, particularmente aquellos que representan a pequeñas y medianas empresas ecuatorianas. Los críticos del acuerdo advierten sobre la posibilidad de una competencia desigual que podría perjudicar a los negocios locales.
Para abordar estas preocupaciones, se han excluido del acuerdo 828 productos considerados sensibles para la producción local, como textiles, calzado y prendas de vestir, entre otros. Asimismo, se ha establecido un período de desgravación progresiva de 20 años para ciertos productos, con el objetivo de proteger y fortalecer la economía interna.
La implementación del TLC ha sido recibida con entusiasmo tanto por autoridades ecuatorianas como por representantes chinos. El embajador de China en Ecuador, Chen Guyou, ha destacado la importancia histórica del acuerdo, que consolida aún más las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
Además de promover el intercambio comercial, el tratado también allana el camino para una mayor cooperación en otros ámbitos, incluidos los políticos, culturales y sociales. Se proyecta que genere miles de nuevos empleos, impulsando así el bienestar económico y social de la población ecuatoriana.
En este contexto, Ecuador se prepara para participar en la China International Import Expo (CIIE), que se celebrará en Shanghái en noviembre próximo. Esta feria internacional brindará una plataforma invaluable para que Ecuador y otros países exhiban sus productos y fortalezcan sus lazos comerciales con el gigante asiático.
El TLC con China representa un paso crucial en la estrategia de apertura comercial de Ecuador, que busca diversificar sus mercados y aprovechar al máximo las oportunidades globales. Con un enfoque en el crecimiento sostenible y la equidad, el acuerdo marca el comienzo de una nueva era de cooperación y prosperidad para el país andino.
Conoce la fuente principal:
Ecuador y China oficializan entrada en vigor de Tratado de Libre Comercio | Voz de América (2024, mayo 02)
Otras fuentes relacionadas:
Ecuador y China formalizan acuerdo comercial con anuncio de feria de importaciones | América Economía (2024, mayo 02)
Gran crecimiento de exportación minera y mejora en ventas de agroindustria se espera en Ecuador tras la firma del TLC con China | El Universo (2024, mayo 02)