Imagen: Presidente de El Salvador, Nayib Bukele. Por: USAID Fuente: Flickr
En el marco de la pandemia por Covid-19, los productores de las vacunas adquieren un importante protagonismo por ser los encargados de asegurar que la producción de las mismas satisfaga su demanda. Las vacunas chinas de Sinopharm y Sinovac son unas de las varias opciones existentes en el mercado farmacéutico para cubrir la demanda mundial de las vacunas. El Gobierno de China ha logrado implementar una exitosa campaña de ventas y donaciones de estos fármacos, en lo que ellos han denominado su lucha por convertir a las vacunas en un bien público global. En este contexto, América Latina ha recibido la segunda mayor cantidad de vacunas chinas, luego de África, de las cuales 1 millón de dosis han sido donadas a diferentes países y otras 366 millones de dosis han sido vendidas. De hecho, recientemente, El Salvador recibió la llegada de 1 millón de dosis de la farmacéutica china Sinopharm, para completar 5.15 millones de dosis provenientes del país asiático.
Pero además de recibir vacunas chinas, el pasado mes de julio, el gobierno de Nayib Bukele se vio sumido en una polémica por cuenta de una donación de 78.000 millones de dosis a seis municipalidades del vecino país de Honduras. En este último país (con el cual la República Popular China no mantiene relaciones diplomáticas) la donación realizada por El Salvador levantó varias suspicacias incluso en altos mandos del Gobierno. En efecto, Marvin Ponce, Asesor del Presidente de Honduras, estimó que esta donación no solo era inadecuada por la injerencia del presidente salvadoreño en las políticas internas de Honduras, sino porque a juzgar por la publicidad mediática que se hizo de la misma, fue una forma indirecta de China para ampliar su influencia en Centroamérica. El asesor presidencial aseguró que la razón principal de esta acusación, es que las vacunas han sido utilizadas por el gobierno de Xi Jinping como una herramienta diplomática de propaganda y que su relación estrecha con Bukele, así como el origen de las vacunas donadas, solo puede entenderse como la injerencia del “factor chino” en la política pública centroamericana.
Conoce las noticias principales:
La Prensa Gráfica: (2021). El Salvador recibe un millón de vacunas chinas Sinopharm contra la covid-19.
La Prensa Gráfica: (2021). La donación que desató acusaciones de injerencia.
Otras fuentes relacionadas:
El País: La diplomacia de las vacunas impulsa a China.
New York Times: El juego diplomático por las vacunas contra la Covid-19.
Bridge Beijing: China COVID-19 Vaccine Tracker.