Foto: Zijin – Continental Gold.
La mina de Buriticá, ubicada en el municipio colombiano de Antioquia, ha sido el epicentro de un conflicto legal que involucra a la multinacional china Zijin y la Comunidad de Mineros Ancestrales de Buriticá. Este enclave, considerado como el yacimiento de oro más próspero de Colombia, ha sido objeto de tensiones desde su adquisición por parte de Zijin en el año 2020. Extendiendo su dominio sobre 10,200 hectáreas, la mina ha sido codiciada por su potencial económico, pero también ha sido un terreno fértil para el conflicto entre diversos intereses.
En la acción de tutela presentada por los mineros ancestrales, se han presentado solicitudes para garantizar su derecho al trabajo y su seguridad en la zona de la mina. Entre estas solicitudes se incluye la petición de que Zijin les ceda un área específica de 140 hectáreas donde han venido operando durante más de una década, argumentando que esta actividad minera es vital para el sustento de más de 300 familias en el municipio.
Además, han instado a que su actividad sea formalizada, buscando poner fin a la estigmatización como mineros ilegales y a las condiciones de pobreza en las que subsisten, así como a la exposición constante ante los grupos criminales que acechan la zona. Esta formalización también estaría orientada a garantizar su seguridad y protección frente a posibles represalias por parte de actores ilegales que operan en la región.
Paralelamente, Zijin ha entablado una demanda contra el Estado colombiano por la suma de US$500 millones, alegando que el control del 60-70% de los túneles mineros por parte del grupo armado el Clan del Golfo ha afectado sus operaciones. Esta situación ha llevado el caso ante la Corte Constitucional, donde se espera una resolución que determine la jurisdicción competente para abordar el conflicto de manera justa y equitativa.
La presencia del Clan del Golfo en la zona ha exacerbado aún más las tensiones. Con control sobre una parte significativa de las bocaminas, el grupo criminal ha llevado a cabo ataques armados contra la empresa china y los mineros artesanales, complicando aún más la situación y generando un clima de inseguridad en la región.
En medio de esta disputa legal, la incertidumbre sobre el futuro de la mina de Buriticá persiste, amenazando la estabilidad y el desarrollo económico de la región. A pesar de contar con una licencia ambiental desde 2016 y haber iniciado la producción comercial de oro en 2020, la mina enfrenta obstáculos significativos para su operación continua y su potencial de contribuir al crecimiento económico de Colombia.
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El pleito con multinacional china por la mina de oro más rica de Colombia | El Espectador (2024, abril 2). https://www.elespectador.com/judicial/el-pleito-con-multinacional-china-por-la-mina-de-oro-mas-rica-de-colombia-en-buritica-antioquia/?outputType=amp