Desigualdades en la relación entre El Salvador y China

Foto referencial: Los mandatarios Nayib Bukele y Xi Jinping. Fuente: Wikimedia Commons

La relación comercial entre El Salvador y China ha sido históricamente desigual, con el país centroamericano exportando apenas el 1.79% de lo importado de China en los últimos 25 años. A pesar de la promesa del presidente Nayib Bukele de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, los analistas consideran que esta idea es una «broma de mal gusto» debido a la asimetría en la situación económica. China es el segundo mayor proveedor de productos a El Salvador, pero no figura entre los principales destinos de las exportaciones salvadoreñas.

En contraste, la relación comercial con Estados Unidos ha sido significativamente más robusta, con exportaciones salvadoreñas por más de $55,000 millones en comparación con $81,000 millones recibidos. Estados Unidos representa el 48% de todas las exportaciones de El Salvador en los últimos 25 años. 

Aunque China se ha convertido en un socio estratégico para Bukele, con financiamiento para proyectos como la Biblioteca Nacional y otros megaproyectos de infraestructura, los beneficios económicos aún no se han materializado según las expectativas.

A pesar de que su vecino centroamericano Nicaragua haya firmado un TLC con China, las exportaciones de El Salvador a China, principalmente azúcar y café, están disminuyendo, y expertos como Napoleón Campos, quien en su ensayo “La incursión de China en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sus efectos en el comercio intraindustrial”, considera que los tratados con China en América Central carecen de beneficios significativos para el desarrollo económico de los países involucrados. Campos destaca que China ya ha logrado su objetivo de aislar a Taiwán en la región, y las relaciones comerciales con países como Guatemala también tras el reciente cambio de gobierno visto en Guatemala. 

Por otro lado, Bukele ha aprovechado la financiación china para proyectos de infraestructura, como la Biblioteca Nacional y el Estadio Nacional, proyectando una imagen de modernidad y desarrollo en su búsqueda de la reelección. Aunque se han planteado preguntas sobre la transparencia y las condiciones de los fondos chinos, Bukele ha negado la influencia geopolítica y ha afirmado que la cooperación es «no reembolsable y sin condiciones». Sin embargo, expertos como Lourdes Molina, en el medio Prensa Latina, señalan que la situación financiera de El Salvador es crítica, y las negociaciones con el FMI podrían ser una opción para resolver los problemas fiscales.

En última instancia, la relación entre El Salvador y China se presenta como un equilibrio entre los beneficios de la financiación china para proyectos de infraestructura y la realidad de una relación comercial desigual que plantea dudas sobre la viabilidad de un TLC. 

La estrategia de Bukele de acercarse a China también se interpreta en el contexto de tensiones con Estados Unidos, aunque la posible reelección de Bukele y el éxito de sus megaproyectos dependerán de la percepción pública y de cómo se gestionan las relaciones comerciales y financieras con China en el futuro.

Conoce la noticia principal:

La de China es la relación comercial más desigual que mantiene El Salvador | RPP. (2024, enero 24).
https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/el-salvador-china-comercio-exterior-exportaciones/1119788/2024/

Otras fuentes relacionadas:

BBC News Mundo (2024, enero 25). https://www.bbc.com/mundo/articles/c80270wp71ko

El Salvador.com (2024, enero 31) https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/el-salvador-china-comercio-exterior-exportaciones/1119788/2024/

Naciones Unidas (2014, diciembre) https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/0fd82dc9-3c65-4cde-9278-47db1e589dfb/content

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