¿Se está acercando Brasil a la Iniciativa de la Franja y la Ruta?
Foto: Wikimedia Commons.
Brasil ha mantenido una postura cautelosa en cuanto a su adhesión a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China, debido principalmente a factores geopolíticos y económicos. Uno de los principales motivos ha sido la influencia de Estados Unidos en la región, ya que Brasil ha buscado mantener una relación sólida con Washington, un aliado clave que ve la BRI como una expansión estratégica del poder global de China.
Esta preocupación por las posibles represalias diplomáticas y económicas de EE.UU. ha sido un obstáculo importante para que Brasil se adhiera formalmente a la iniciativa. Además, a nivel interno, los sectores económicos y políticos brasileños han evaluado cuidadosamente los riesgos, ya que muchos temen que la BRI podría desbalancear la industria local y perpetuar el rol de Brasil como exportador de materias primas sin generar un valor añadido significativo.
No obstante, la situación está cambiando. A medida que Brasil profundiza sus relaciones con China, el gobierno de Lula da Silva ha mostrado mayor apertura hacia la posibilidad de unirse a la BRI. El regreso de Lula al poder ha revitalizado el debate sobre los beneficios que esta iniciativa podría traer, especialmente en áreas clave como la energía verde, la tecnología y la infraestructura.
Recientes visitas diplomáticas de Lula y su vicepresidente a China han generado especulaciones de que Brasil podría firmar un memorando de adhesión en un futuro cercano. A pesar de las reservas de algunos sectores del gobierno y la industria, las negociaciones con China están avanzando, y existe la posibilidad de que se formalice un acuerdo durante la próxima visita de Xi Jinping a Brasil, prevista para noviembre de 2024.
Mientras Brasil no ha firmado aún, las señales de acercamiento son claras. Lula ha mostrado interés en explorar cómo la participación en la BRI podría beneficiar a Brasil, siempre y cuando las condiciones sean favorables para su economía.
Con China como su principal socio comercial desde 2009, Brasil quiere asegurarse de que su adhesión a la BRI ofrezca beneficios más allá de la exportación de materias primas, y se enfoque en proyectos estratégicos como la reindustrialización y la integración regional sudamericana a través de infraestructuras clave como el Corredor Ferroviario Bioceánico.
En conclusión, aunque Brasil ha sido históricamente reticente a unirse a la BRI por consideraciones geopolíticas y económicas, el contexto está evolucionando. El retorno de Lula al poder y su enfoque en diversificar la cooperación con China en áreas estratégicas sugieren que Brasil podría estar cerca de cambiar su postura, lo que podría marcar un hito importante en las relaciones sino-brasileñas.
Conoce la noticia principal:
Brasil se acerca a la Iniciativa de la Franja y la Ruta – Dialogue Earth.
Otras fuentes relacionadas:
Why hasn’t Brazil joined China’s Belt and Road Initiative – The Brazilian Report.