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En medio de la dinámica de cambios en las cadenas de producción global, la llegada de inversiones y la comercialización de productos, México se encuentra en un proceso de reconfiguración que no solo implica ganancias para el país, según destacó Erik Von Uexkull, economista principal del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Von Uexkull señaló que México ha absorbido aproximadamente el 6% de la producción que China ha reubicado. Esta cifra refleja una realidad en la que otros países también compiten por estas inversiones.
Según los cálculos del Banco Mundial, entre el 4 y el 2% de las empresas estadounidenses y del resto del mundo tienen planeado aumentar sus inversiones en México. Además, entre 2015 y 2023, solo un 6% del crecimiento de las exportaciones mexicanas se atribuyó al «nearshoring», la estrategia de reubicar actividades empresariales más cerca del mercado final.
Von Uexkull subrayó que los resultados del «nearshoring» deben evaluarse desde diferentes perspectivas, incluyendo los anuncios de inversión, el momento en que se concretan y cuándo la producción se refleja en los flujos comerciales. Aunque ha habido anuncios significativos, hasta el momento no se han traducido en un aumento estructural de la inversión extranjera directa en el país.
«Muchos CEO están pensando en salir de China, invertir en otros países, disminuir sus actividades en Asia del Este, pero no necesariamente quiere decir que van a invertir en México, Latinoamérica u otro lugar», afirmó el economista del Banco Mundial, destacando que si bien México sigue siendo un ganador en la región, otros países reciben una cantidad similar o mayor de empresas chinas.
Además de la proximidad a los mercados consumidores, las empresas que buscan aprovechar la relocalización buscan mayor certidumbre en regulaciones y, en menor medida, consideran aspectos como impuestos, aranceles y el crecimiento del mercado interno.
Johannes Dobinger, representante de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) en México, destacó la importancia de diversificar las inversiones más allá de la manufactura. Enfatizó que México tiene la oportunidad de ofrecer valor agregado a su producción y no quedar simplemente como un ensamblador, aunque para lograrlo se necesitan políticas industriales adecuadas.
Dobinger señaló que la llegada de la industria a una nación no solo tiene implicaciones económicas, sino que también puede contribuir al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, generando empleo y reduciendo emisiones de gases contaminantes.
Si bien México ha sido un destino destacado en la reconfiguración de las cadenas de producción globales, absorbiendo parte de la producción que sale de China, es importante reconocer que otros países compiten por estas inversiones.
Para consolidar su posición como un destino atractivo para la inversión extranjera, México debe diversificar su oferta más allá de la manufactura y crear políticas que fomenten el valor agregado y la sostenibilidad económica y ambiental, de acuerdo con el análisis explicado durante el seminario.
Conoce la noticia principal:
México solo ha absorbido 6% de relocalización china | Vanguardia MX (2024, abril 11)https://vanguardia.com.mx/dinero/mexico-solo-ha-absorbido-6-de-relocalizacion-china-DC11641200