La parálisis global provocada por el covid-19 tiene a la economía mundial en crisis. En medio de la adversidad, China ha afianzado la exportación de sus capitales hacia países en América Latina a través de lo que analistas llaman la “diplomacia de mascarilla”. Las donaciones de insumos médicos a la región, que supera los US$380 millones, ha sido el instrumento de esta nueva fase de su expansión que, apalancados en algunos casos en el guanxi (关系), planifica a futuro la expansión y pugna por la primacía mundial para cuando merme la crisis.